Mantenga la impresora libre de polvo, cubriéndola con protector cuando no se use, sobre todo en aquellas zonas donde se genere mucha suciedad, polvo o
grasa como talleres, cocinas de restaurantes, etc. Las partículas de polvo, pelos, grasa, y otros residuos flotando pueden obstruir los delicados mecanismos de la impresora, por este motivo, siempre es recomendable cubrirla.